Si quieres entender mejor cómo funciona la audición, ve al artículo sobre la pérdida de audición.
Los grados de pérdida auditiva neurosensorial
El grado de pérdida auditiva neurosensorial es una descripción de la gravedad de la pérdida auditiva que puedes tener. La gravedad se clasifica en una de las cinco categorías siguientes:
- pérdida auditiva leve: de 26 a 40 dB HL
- pérdida auditiva moderada: 41 a 55 dB HL
- pérdida auditiva de moderada a grave: 56 a 70 dB HL
- pérdida auditiva severa: 71 a 90 dB HL
- pérdida auditiva profunda: 91 a 100 dB HL.
Cuanto más alto sea el nivel, mayor será la pérdida auditiva y más importante será el impacto en su capacidad auditiva.
¿Qué significan las categorías en la vida cotidiana?
- Pérdida auditiva leve: Muchos de los sonidos cotidianos suaves entran en este nivel y podrían ser desapercibidos por alguien con una pérdida auditiva leve. Los sonidos cotidianos suaves incluyen la respiración de las personas, el susurro de las hojas, el murmullo de la gente, el zumbido del frigorífico, el ronroneo del gato y el goteo del agua. Aunque las personas con pérdida auditiva leve pueden comunicarse bien en entornos silenciosos, en situaciones con ruido de fondo puede haber confusión de palabras que empiecen por ciertas consonantes (“s”, “f” or “th”).
- Pérdida auditiva moderada: Las personas con una pérdida auditiva moderada tendrán más dificultades para oír y comprender el habla a niveles de conversación normales. Seguir una conversación requerirá un mayor esfuerzo y muchas de las palabras podrían perderse o malinterpretarse incluso en silencio. Puede que no sea posible seguir una conversación a niveles normales con ruido de fondo. Otros sonidos que pueden perderse son las risas, la lluvia y el ruido del café.
- Pérdida auditiva de moderada a severa: Las personas con pérdida auditiva de moderada a severa tendrán dificultades para entender el habla en la mayoría de las situaciones y tienen aún más dificultades cuando hay ruido. La televisión o la radio no son comprensibles a niveles normales y requieren niveles de volumen más altos para ser entendidos. Otros sonidos cotidianos que pueden pasar desapercibidos son el agua corriendo, un despertador, niños jugando, una calle con mucho tráfico, un cepillo de dientes eléctrico y una lavadora.
- Pérdida auditiva severa: Las personas con esta pérdida auditiva tendrán dificultades para mantener la mayoría de las conversaciones a niveles normales y moderadamente altos. El habla a niveles altos puede entenderse siempre que no haya ruido de fondo. Otros sonidos cotidianos que pueden perderse son el timbre de la puerta o el teléfono, el ruido del tráfico, una aspiradora, la descarga de un inodoro y personas trabajando o diversos sonidos de oficina.
- Pérdida auditiva profunda: Las personas con esta pérdida auditiva sólo pueden oír sonidos muy fuertes, como un cortacésped, una motocicleta, la sirena de una ambulancia o una batidora. El habla a niveles normales no se oye e incluso cuando se grita, el habla puede no ser audible o entendible. Las personas con pérdida auditiva profunda suelen ser candidatas a implantes cocleares o pueden recurrir al lenguaje de signos o a la lectura de labios para entender el habla.
¿Cuáles son los síntomas de la pérdida auditiva neurosensorial?
Si tienes pérdida auditiva neurosensorial, puedes experimentar alguno de los siguientes síntomas:
- puedes tener dificultades para entender o escuchar el habla cuando hay ruido de fondo (por ejemplo, en un restaurante o una cafetería)
- puedes sentir que la gente murmura o que los sonidos no son nítidos
- otros pueden quejarse de que la televisión está demasiado alta
- puedes experimentar zumbidos en los oídos
- te encuentras a menudor preguntando "¿Qué?" o haciendo que los demás repitan con frecuencia
- tienes problemas para entender a la gente por teléfono
- otros notan que no oyes bien.
Si experimentas alguno de estos síntomas, deberías realizar una prueba de audición con tu audioprotesista. Antes de reservar una cita, puedes comprobar tu audición con una prueba auditiva online.
¿Qué causa la pérdida auditiva neurosensorial?
La pérdida auditiva neurosensorial puede producirse por varias razones. Las causas más comunes de la pérdida auditiva neurosensorial entran en la categoría de pérdida auditiva adquirida.
¿Qué significa pérdida auditiva adquirida?
La pérdida auditiva adquirida significa que la pérdida de audición se produce después del nacimiento y durante la vida.
Las causas de la pérdida auditiva neurosensorial pueden ser:
- Presbiacusia o pérdida de audición relacionada con la edad. Esta pérdida auditiva se produce gradualmente a medida que envejecemos. Como el cambio se produce gradualmente, puede costar más reconocer la pérdida auditiva.
- Pérdida de audición inducida por el ruido. El ruido, cuando se escucha o reproduce a niveles altos, puede dañar tus oídos. Dependiendo del nivel de sonido y del tiempo que lo experimentes, puede causar daños temporales o permanentes en tu audición. Algunas de las causas de la pérdida de audición inducida por el ruido son los conciertos en directo, la escucha de niveles altos con auriculares, el tiro/caza, las herramientas o equipos eléctricos, el motociclismo/motociclismo de nieve o el trabajo en lugares ruidosos (construcción, cafeterías/restaurantes).
- Traumatismos. Los traumatismos craneoencefálicos o acústicos pueden provocar una pérdida de audición permanente. El traumatismo craneoencefálico puede deberse a cualquier accidente que implique un golpe en la cabeza (por ejemplo, un accidente de coche, un accidente de bicicleta, una caída, etc.). El trauma acústico se produce por un sonido excesivamente fuerte, como una explosión. Los daños causados por el traumatismo acústico pueden incluir daños estructurales en el oído interno, así como pérdida de audición inducida por el ruido.
- Pérdida súbita de audición. La pérdida súbita de audición es una categoría de pérdida auditiva que se define por la pérdida de audición que se produce de repente como por ejemplo, al despertarse con pérdida de audición. Existen algunas causas conocidas de la pérdida repentina, como una infección vírica, un traumatismo o enfermedades, pero a veces no se encuentra ninguna razón.
- Factores de salud. Varios factores de salud pueden aumentar la probabilidad de adquirir una pérdida auditiva. Estos factores pueden ser la diabetes, la obesidad, el tabaquismo o la hipertensión arterial.
¿Cuáles son otras posibles causas de la pérdida auditiva neurosensorial?
La pérdida auditiva neurosensorial también puede deberse a la genética o a otras causas.
Estas pueden ser:
- Trastornos genéticos.Muchos trastornos pueden tener una pérdida de audición como parte del trastorno (por ejemplo, el síndrome de Waardenburg, el síndrome de Usher).
- Hereditaria. La pérdida de audición puede ser hereditaria. Es una buena idea revisar periódicamente tu audición si tienes antecedentes familiares de pérdida auditiva.
- Trastornos congénitos. Congénito significa que algo está presente al nacer. Los bebés pueden nacer con causas genéticas, hereditarias o con otras causas de pérdida de audición relacionadas con la medicina, como las malformaciones del oído.
Cómo tratar la pérdida auditiva neurosensorial
Los dispositivos más utilizados para tratar la pérdida auditiva neurosensorial permanente son los audífonos. Son pequeños dispositivos electrónicos que se llevan detrás o dentro de la oreja y que amplifican el sonido para hacerlo más fuerte y preciso. Se programan en función de la pérdida auditiva específica para proporcionar a cada persona un sonido individualizado.
Para saber más sobre los diferentes audífonos y opciones, consulta este artículo sobre audífonos. El audioprotesista puede ayudarte a seleccionar el mejor audífono para tus necesidades.
Para tratar la pérdida auditiva neurosensorial pueden utilizarse otros dispositivos implantables llamados implantes cocleares. Los implantes cocleares hacen llegar el sonido al oído estimulando el nervio auditivo con pequeños impulsos eléctricos.
Incluyen un pequeño conjunto implantado en la cóclea (órgano del oído interno) y un imán incrustado en el cráneo detrás de la oreja. También hay un receptor externo y un dispositivo auditivo. Se trata de una opción para quienes tienen una pérdida de audición profunda y obtienen poco o ningún beneficio de los audífonos.
¿Cómo se puede prevenir la pérdida auditiva neurosensorial?
La pérdida auditiva neurosensorial puede empeorar con el tiempo. Si la pérdida auditiva es hereditaria, será más difícil evitarla. Sin embargo, hay varias cosas que podemos hacer para ayudar a reducir o prevenir más daños en nuestra audición.
- Protege tu audición con protectores auditivos. Los sonidos y ruidos fuertes pueden provocar la pérdida de audición. Llevar protección auditiva cuando se participa en actividades ruidosas, como conciertos, disparos, motociclismo, carreras de coches, etc., reducirá el sonido a niveles más seguros. Existen muchos tipos de protección auditiva como los tapones antirruido. Un audioprotesista puede explicarte las opciones y ayudarte a encontrar la protección auditiva que mejor se adapte a tu estilo de vida.
- Baja el volumen. Cuando escuches música u otros sonidos a través de la radio, el streaming o algún otro dispositivo de audio, es fundamental que mantengas el volumen a niveles seguros. Algunos dispositivos de audio permiten establecer límites máximos para el volumen. Si crees que subes el volumen de la música porque es ruidosa, puedes probar con unos auriculares con cancelación de ruido.
- Hazte una prueba de audición con regularidad para controlar la pérdida de audición o los cambios en la misma. Una prueba de audición online puede ser una manera fácil de controlar cualquier cambio en su audición y puede indicar si debes reservar una prueba de audición completa.
- Controla tu medicación. Algunos medicamentos pueden ser potencialmente perjudiciales para tu audición. Son los llamados medicamentos ototóxicos. Si estás tomando este tipo de medicamentos, es fundamental que revises tu audición con frecuencia para detectar cualquier cambio. Si es posible, consulta a su médico sobre posibles opciones que no sean ototóxicas.
